Las escarpias
como escarpias me pones.
Las luciérnagas de neón.
Tu piel en full HD,
tu voz en dolby surround.
Y en vez de mariposas,
un siete cuatro siete en el estómago.
Así que la redacción
no se hace responsable
de posibles pérdidas
momentáneas de razón
si vuelves a tocarme.